Como algo mágico, las reseñas de los libros en Mégara, nacen de la manera que fue concebido el sitio, con total libertad y cuando yendo por un camino, de repente nos desviamos para tomar otro y construímos el propio. No nos dice nadie cómo hacer.
Así como hay libros luminosos, hay libros redondos.
Malos sentimientos, es uno de ellos. Es que el volumen trae once cuentos y tres fábulas que se meten con los malos sentimientos, pero no hay ninguno que se llame como el título.
¿Cómo es eso?. Así como lo escuchan. Cuenta la propia autora que en un momento personal en el que estuvo muy en contacto con la vejez y la enfermedad, al tener que ocuparse de su suegra y su madre, se enfrentó a sentimientos muy fuertes y contradictorios y tuvo que luchar con culpas, que muchos podrán reconocer como propias. Lo que se debe hacer y lo que uno puede o tiene ganas de hacer, el egoísmo y la generosidad a una altura de la vida, donde uno piensa que le toca finalmente dedicarse el tiempo que ya empieza a acortarse también. Y tenía entonces un primer cuento que se llamaba Malos sentimientos, que nunca terminó de redondear, aunque aparecieron otros cuentos que están relacionados con el paso del tiempo, con las mezquindades, egoísmos y celos propios de los seres humanos, en definitiva esos malos sentimientos del cuento que no fue y que terminaron dándole título al libro.
Una idea que no terminó de redondearse consiguió un volumen redondo.
La protagonista de uno de los cuentos, Déjenla sola, en la entrevista por una beca en el Departamento Cultural de la Embajada francesa, cuando ve peligrar sus posibilidades, citó: “C´est grâce à la force des idées que le monde est devenu rond ”.
Definitivamente, es gracias a la fuerza de las ideas que el mundo se convirtió redondo, según la libre traducción que nos permitimos en Mégara.
Eso es lo que consigue Inés Fernández Moreno, que las pequeñas historias que nos cuenta nos resulten tan enormemente redondas, gracias a la fuerza de sus ideas.
1 Comment
«donde uno piensa que le toca finalmente dedicarse el tiempo que ya empieza a acortarse también»
Con otro decir pero te lo he escuchado…lo adopto!
Sandra Patricia Rey e Inés Fernández Moreno